lunes, 28 de octubre de 2019

Ahora la economía

Ahora la economía


Por Lic. Guillermo Moreno, Dr. Claudio Comari, Lic. Norberto Itzcovich

Pasadas las elecciones generales, la centralidad de la coyuntura que atraviesa nuestro país vuelve a enfocarse, sin dudas, en la situación económica. Y ello obedece a la persistencia de la Supercrisis1.

El grueso de la acción gubernamental sigue concentrado en la elaboración de las circulares del Banco Central de la República Argentina ( BCRA).

A su vez, la virtual extinción del convenio con el Fondo Monetario Internacional - FMI- (relación que, como sostuvimos, es menester restaurar2), y el consecuente interrogante sobre los desembolsos faltantes del Stand by (tanto los U$S5.400 millones que estaban previstos para setiembre pasado, como los restantes US$7.000 millones hasta principios de 2021) agregó severas dificultades al panorama, debilitando la posición de las reservas internacionales de nuestro país, y dejando en evidencia el aislamiento al cual el oficialismo nos llevó.

En este marco, en el presente artículo pasaremos revista a la caótica situación que expresa la hoja de balance del BCRA, el deficitario resultado de la Cuenta Corriente de la Balanza de Pagos (CC) y la delicada cuestión fiscal, expresiones, todas ellas, del tránsito de la economía argentina hacia una Hipercrisis3 que es imprescindible evitar.

El banco, hundido

El balance del BCRA muestra un sorprendente Patrimonio Neto negativo.

Ese rojo, alcanzó en setiembre un valor de U$S6.600 millones. Sin embargo, si se excluye al sector público (bonos del Tesoro que figuran en su activo) se ubica en el entorno de los U$S24.500 millones.

Por su parte, es de destacar que el monto que alcanzan las Reservas Brutas es similar al total de lo que, hasta ahora, desembolsó el FMI (US$44.600 millones).

En cuanto a los "grados de libertad" que ofrecen esas reservas, se puede analizar su quantum tomando en cuenta el "cero teórico", o bien el "cero práctico".

Considerando el primer parámetro, las Reservas Netas alcanzaban, al 24 de octubre pasado, aproximadamente, US$ 14.700 millones.

Sin embargo, para estimar la distancia al "cero práctico" (Reservas Disponibles), deben descontarse US$3.800 millones correspondientes a Depósitos del Tesoro en US$, así como, al menos, el equivalente a dos meses de importaciones (Liquidez Mínima Necesaria) por un total de U$S8.600 millones (según el promedio mensual de de 2019).

La resultante es que, correctamente contabilizadas, las Reservas Disponibles son de solamente US$2.300 millones.

Así, tomando el promedio de disminución de las últimas jornadas, alcanzarían para 5 días hábiles antes de que se encienda la luz roja del indicador del "tanque vacío".

La cuenta corriente5, estresada

Con relación a la CC, la situación igual de delicada. Cuantificando, para los primeros nueve meses del año, sus componentes:


  • La Balanza Comercial, producto del desplome de las importaciones (26,2%), tiene un saldo positivo de US$9.497 millones.
  • La Balanza de Servicios (seguros, transporte, turismo y propiedad intelectual, entre otros), arroja un resultado negativo que se ubica en el entorno de los US$5.500 millones.
  • La suma de los intereses de la deuda privada y de la pública exigible6 ascienden a US$9.000 millones.
  • Los dividendos devengados en las empresas locales de controlantes extranjeros alcanzan un monto de alrededor de US$4.500 millones.
  • En consecuencia, en el período analizado, el déficit del sector externo argentino, medido como proporción del PBI, ronda el 3,3%. Si se ampliara, al considerar el total de los servicios de la deuda pública, ese guarismo alcanzaría el 5,6%.


Este desequilibrio en términos de flujo se ve agravado por dos problemas adicionales:

la imposibilidad de "rollear" el principal de la deuda, ante la exigencia de los acreedores de la devolución del capital prestado, y
la incesante dolarización de las carteras de tenencia y de inversión generada por la caída en la demanda de dinero.
Lo fiscal, explosivo
El oficialismo, por el acuerdo con el FMI, se había propuesto equilibrar el déficit fiscal primario7. Como señalamos oportunamente, en el marco de una economía recesiva, aquel objetivo resultó de imposible cumplimiento.

Las medidas post PASO adoptadas por el gobierno agudizaron más la situación, existiendo ya un consenso de que el déficit rondará entre 2,5% y 3% del PBI.

Al agregar los servicios de la deuda, ese rojo se estira, aproximadamente, hasta el 6%.

Si se le adiciona el de las provincias, en el entorno del 1,5%, y el cuasi fiscal generado por el BCRA, que alcanza otro 6%8, el Déficit Fiscal Total se encuentra en niveles inmanejables, cercanos al 13,5%.

El sector privado, atento

La situación económica es grave e inusitadamente inestable, así como incierto el panorama general que se abre hasta el recambio gubernamental.

Por ello, no es posible descartar (al menos completamente) que la dinámica de los sucesos precipiten alteraciones en los calendarios institucionales previstos, ni la apelación a soluciones transitorias y ad hoc.

El momento exige extremar las precauciones y reducir toda exposición innecesaria.

Y, si se decide aprovechar "oportunidades de negocios" que ofrecen suculentos premios -y suelen aparecer en momentos como el actual-, es válido apartarse de las reglas de la cautela sólo ante motivos muy fundados y basados en análisis meticulosos.

En el caso de las empresas, estas recomendaciones se traducen en preservar el stock y mantener calzadas las compras con las ventas, arbitrando los posibles desfasajes con los instrumentos de cobertura que ofrece el mercado.

Mientras esperamos mejores días, la consigna de la hora es estar "Atentos y vigilantes".



1 Oportunamente caracterizamos a la Supercrisis como la situación a las que nos llevó la alianza Cambiemos, que incurrió a un mismo tiempo en desequilibrios macroeconómicos fiscales y externos similares a los que colapsaron los gobiernos de Alfonsín y De la Rúa, respectivamente.

2 “Muerto el acuerdo con el Fondo Viva el acuerdo con el Fondo”, BAE Negocios 30-9-2019.

3 Cabe consignar que la emergencia de un presidente electo reduce, sin eliminarlas, las posibilidades de que la coyuntura derive en una Hipercrisis (anomia).

4 Agradecemos al Magister Oscar Carreras por la elaboración del cuadro que se presenta. Por razones de edición del artículo los últimos datos corresponden al jueves 24 de octubre.

5 Para realizar las estimaciones se tuvo en cuenta el criterio de devengado, que es el mismo que utiliza el INDEC en sus resultados de Balanza Comercial y Balance de pagos.

6 Llamamos deuda pública exigible (aproximadamente U$S150.000 millones) a aquella expresada en divisas y cuyos tenedores son no residentes.

7 Es uno de los componentes del Déficit Fiscal Total (DFT). Al adicionarle los intereses de la deuda constituyen el déficit financiero, que junto con el de las provincias y el cuasi fiscal lo completan.

8 El quantum del déficit cuasi fiscal resulta variable, porque depende centralmente de las tasas de interés que el BCRA paga por los pasivos remunerados (Leliq, Pases, etc.).

*MM y Asociados


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lunes, 21 de octubre de 2019

La inversión y el modelo de desarrollo económico

La inversión y el modelo de desarrollo económico

Por Lic. Guillermo Moreno, Lic. Sergio Carbonetto


La implementación de un Modelo de Desarrollo Económico, Permanente y Sustentable (MoDEPyS), objetivo imprescindible de la próxima administración gubernamental, enfrenta restricciones tanto:


  • de corto plazo, donde debe resolver los desequilibrios macroeconómicos desencadenantes de la actual Supercrisis1, así como
  • de mediano plazo, donde hay que culminar con los recurrentes ciclos que enfrenta la economía argentina de Stop and go (parar y seguir).

Ahora bien, en este marco, hay que prestar la debida atención a la variable inversión, ya que es la única que permite expandir la frontera de producción, y cumple un papel clave, resolviendo (dados los correctos incentivos de mercado) la restricción externa2.

La inversión como demanda3

Iniciado el primer impulso reactivador, las empresas alimentan el proceso a través de la inversión y sus dos elementos constitutivos:

la variación positiva de stocks, ya que todo flujo de ventas tiene armonizado el necesario stock para abastecerla, (cuando se incrementan los "pedidos", también es necesario aumentar las existencias que permitan satisfacerlos), y
el incremento de la dotación física de capital, dado que, ante la señal de permanencia del impulso de la demanda, las decisiones empresariales van a ser las de generar los mecanismos que permitan ampliar la dotación de personal y la capacidad de producción, estoqueo, logística, I&D, etc., a fin de responder al plus de demanda. Mientras tanto, la inversión funge demandando los bienes y servicios en el mercado para su realización.
La inversión como oferta
Culminado el proceso de la "puesta en valor" de la inversión, esta amplió la capacidad productiva de una empresa y, en el agregado, la "frontera de producción" del conjunto de la economía.

En el gráfico se observa con precisión dicho fenómeno.

Para su correcta interpretación es necesario describir sucintamente su diseño.

En el eje de las ordenadas (vertical) se representan las cantidades demandadas del conjunto de la economía y en el de las abscisas (horizontal) las ofertadas. La recta a 45° (bisectriz) con origen en 0 muestra los puntos en los que se alcanza la igualdad entre oferta y demanda.

En el punto E1 se observa claramente que la oferta está distanciada del producto potencial, encontrándose factores de la producción ociosos (subutilización de la fuerza de trabajo y de la capacidad instalada de la dotación de capital fijo).

Como habíamos mencionado ut supra, se produce un primer impulso reactivador, (a partir de la baja relativa de los precios de los alimentos vis a vis los ingresos populares), eso modifica la pendiente (inclinación) de la curva de demanda, intersectando a la de la oferta en el punto E2, donde ya se absorbió la capacidad instalada vigente hasta ese momento. Cuando esto ocurre, la inversión se objetiva y amplía la capacidad instalada incrementando la oferta.

Esta situación se visualiza en el nuevo producto potencial (PP2).

La mejora en la utilización de la fuerza de trabajo que este proceso genera, incrementa la masa salarial y, con ello, la demanda generándose un nuevo punto de equilibrio en E3.

En síntesis, el nuevo producto potencial se alcanza por el "espíritu inversor" que anida en los empresarios pero también por las condiciones macroeconómicas que estimulan que aquel aflore.

Esta vez el "modelo" se debe orientar a la producción

El Nuevo Orden Internacional (NOI) presenta condiciones distintas a las del surgido del Consenso de Washington, por la creciente profusión de medidas de administración de comercio.

El rol de la Organización Mundial de Comercio ( OMC) como rector de los flujos internacionales de bienes y servicios, está puesto en duda.

A su vez, la revolución energética norteamericanaiv ha disminuido considerablemente los costos primos de las manufacturas a escala global.

Ante este nuevo contexto, la potencialidad de equilibrar la Cuenta Corriente de la Balanza de Pagos a través "de una devaluación" ha disminuido sensiblemente respecto del pasado reciente.

Por lo tanto, la exigencia de "ganancia de competitividad" del aparato productivo está centrada en el flujo inversor que desde el primer minuto del nuevo gobierno debe ser la "tea votiva" que guíe su accionar.

De un correcto diagnóstico se deriva una sensata solución.

Alcanzarla es también el desafío de la administración entrante.


1-Dicha Supercrisis es la conjunción en tiempo y lugar de los desequilibrios macroeconómicos de magnitudes iguales o superiores a los que, en términos fiscales hicieron colapsar el gobierno de Alfonsín y en los del sector externo, que culminaron con la renuncia de De La Rúa.

2- Restricción externa: se produce por la generación insuficiente de divisas cuando se acelera la tasa de crecimiento de la economía. Como señalaba un estimado colega y referente de nuestra disciplina, el Dr. Eduardo Curia, la inversión es el único componente de la ecuación macroeconómica básica que tiene un doble comportamiento, es demanda y oferta.

3- Denominamos así, al comienzo de la explotación comercial, del shale gas y oil, que se produjo en los Estados Unidos de Norteamérica, a partir de 2010. Ello generó una sustantiva disminución del precio de la energía fósil. Dada la ganancia de productividad que, por lo descripto obtuvo la economía de ese país, es que caracterizamos el proceso como Revolución Energética.

*MM y Asociados


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lunes, 14 de octubre de 2019

¿Hay más empleos?

¿Hay más empleos?


Por Lic. Guillermo Moreno, Dr. Claudio Comari, Lic. Norberto Itzcovich

La reciente publicación del INDEC1 sobre la tasa de desocupación del 2° trimestre del año, que alcanzara el 10,6% de la Población Económicamente Activa (+0,5 p.p.2 respecto al primer trimestre y +1 p.p. respecto al año anterior), se alineó con la expectativa de suba y fue aceptada por la mayoría de las consultoras e institutos de investigación que monitorean regularmente el mercado de trabajo, aunque otras estimaciones privadas se sitúan en, al menos, alrededor de 1,5 p.p. por encima de la cifra oficial.

En el reporte elaborado por el organismo oficial de estadísticas- 3 se advierte un significativo crecimiento de la Tasa de Activida4 , que pasa del 46,4% en el segundo trimestre de 2018 al 47,7% para idéntico período de 2019. Pero, lo que constituye un dato verdaderamente llamativo, es el simultáneo crecimiento de la Tasa de Empleo5 , que sube -entre los mismos períodos- desde el 41,9% hasta el 42,6%, ya que la cantidad de ocupados pasó desde alrededor de 11.642.000 a 12.073.000 en la muestra de los 31 aglomerados.

En el examen de las posibles fuentes de discrepancias, encontramos que en la Encuesta Permanente de Hogares (EPH) del INDEC, desde principios de 2018 a la fecha, se observa un persistente incremento de las personas ocupadas, que contradice la tendencia exhibida por las demás fuentes oficiales6 .

El dato también colisiona con la histórica correlación existente con los restantes indicadores económicos: niveles de actividad (sectoriales y agregados), el uso de la capacidad instalada o la recaudación tributaria y de la seguridad social, entre otros.

Como señalan los sucesivos informes mensuales del Ministerio de Producción y Trabajo, el empleo registrado muestra una sistemática caída desde diciembre de 2017 (274.000 trabajadores menos hasta junio de 2019) según el Reporte de Trabajo Registrado (RTRMTyP), variación consistente con la recesión creciente que se observa desde aquel momento.

En el gráfico sobre la Población ocupada, se pueden apreciar con claridad las diferentes tendencias. (ver gráfico 1)

La única hipótesis que podría conciliar las evoluciones contrapuestas sería: “el empleo no registrado experimentó, en la totalidad del país, un crecimiento superlativo”.

Ahora bien, ese aumento debió tener una magnitud tal que:


  • compensó las 274.000 pérdidas verificadas en el empleo formal,
  • incorporó el crecimiento vegetativo de la población ocupada, que son más de 450.000 nuevos oferentes,
  • y creó los puestos de trabajo para más de 306.000 personas, que explicarían el diferencial ascendente ya mencionado en la Tasa de empleo entre los períodos examinados.

En resumen y bajo esa hipótesis, el empleo informal en la Argentina fue capaz de generar -según el INDEC- a lo largo del año y medio examinado, ocupaciones para más de 1.030.000 personas.

Este es un razonamiento ridículo, tanto por el comportamiento histórico del mercado de trabajo como por el contexto macroeconómico.

La evidencia empírica

Abundando en la explicación, tampoco ha variado significativamente la proporción de asalariados no registrados en la EPH, ni la tasa de asalarización.

Por las características de ambos relevamientos (EPH y RTR) no es posible comparar las dinámicas de los trabajadores informales (ausentes del relevamiento del MPyT), pero sí se puede cotejar lo sucedido entre los asalariados formalizados, contabilizados en ambas fuentes.

Para ello se comparan, en el último mes de cada trimestre, los comportamientos de la sumatoria de Asalariados Privados, Públicos y de Casas Particulares del informe RTR-MPyT, con las estimaciones trimestrales de Asalariados con descuento jubilatorio de la EPH del INDEC. Sorprendentemente, los primeros decrecen sistemáticamente desde finales de 2017, mientras que los segundos muestran una marcada trayectoria alcista desde el segundo trimestre de 2018 en adelante.

Lo mismo sucede cuando se realiza la comparación con la información que provee la AFIP respecto de los aportantes al SIPA7 , en su Boletín Anual de la Seguridad Social (BASS).

En este caso, el cotejo se establece con los Cotizantes dependientes y los mixtos enumerados por la autoridad tributaria. Aun cuando este registro está basado en lo abonado por los empleadores, y por tanto sometido a oscilaciones en plazos cortos, representa adecuadamente las dinámicas en períodos más largos, mostrando una tendencia nítidamente decreciente.

Dado que estas dos comparaciones finalmente arrojan las mismas tendencias contrapuestas que observáramos en las poblaciones de referencia completas, queda empíricamente falsada la hipótesis considerada. (ver gráfico 2)

Al observar las pendientes de las líneas de tendencia en este último gráfico (punteadas), no quedan dudas que estas mediciones del INDEC no están reflejando adecuadamente lo que sucede en el mercado de trabajo. Según la encuesta oficial, se estaría produciendo una absurda situación en la que, en medio de la Supercrisis, el desplome de la actividad económica habría tenido la virtud de crear más de un millón de empleos, parte de ellos formales.8

Gobernar es crear trabajo

Si la próxima administración aspira a darle centralidad al cumplimiento de esta máxima, deberá, entre otras cosas, revisar el conjunto de cifras descriptivas, a fin de darle la consistencia necesaria (entre las estadísticas y la realidad), hoy ausente.

Ante el examen presentado, cobran mayor validez nuestras estimaciones9 , que situaban a la Tasa de Desocupación en el entorno del 12,5% para mediados de este año.

A su vez, los acontecimientos disruptivos manifestados a partir de agosto han acelerado la dinámica destructiva en el mercado laboral, proceso especialmente centrado en el sector privado de la economía, por lo que probablemente se superará el 15% de desempleo antes que finalice el año.

Hacia el futuro, y sin lugar a duda, el comportamiento del mercado de trabajo estará signado en su totalidad por lo que suceda en el ámbito de las empresas, cuya recuperación y posterior crecimiento, requiere que se le garantice la hegemonía en un dinámico mercado interno y una adecuada inserción en el internacional, únicas condiciones que posibilitarán transitar hacia el pleno empleo.

1- Instituto Nacional de Estadística y Censos.

2- p.p.= puntos porcentuales.

3- “Mercado de trabajo. Tasas e indicadores socioeconómicos (EPH)”. Segundo trimestre de 2019. Informes Técnicos/vol. 3 n° 174. INDEC

4- Ratio entre la sumatoria de personas ocupadas y desocupadas sobre la población total de referencia, en este caso, los 31 aglomerados urbanos de la EPH.

5- Proporción de personas ocupadas sobre la población total de referencia.

6- Hemos señalado en otras oportunidades (“La reforma laboral y su contexto”. BAE Negocios., 6/11/17) los diferentes niveles de cobertura que tienen las principales fuentes estadísticas oficiales que describen el comportamiento del mercado laboral, así como también las incomprensibles discrepancias entre ellas y los injustificados retrasos en la publicación de información. Por un lado, las cifras derivadas de los registros administrativos conllevan serias limitaciones. En primer lugar, la de la ausencia de cobertura del trabajo no registrado, de amplia incidencia y, en segundo término, la de la inconsistencia entre las estadísticas de las distintas bases de datos. Por otra parte, los relevamientos sistemáticos del INDEC, que sí contabilizan el trabajo no registrado, en la actualidad sólo alcanzan a 31 grandes aglomeraciones urbanas (Encuesta Permanente de Hogares-EPH), excluyendo tanto al resto de la población urbana como a la totalidad de la población rural. Sin embargo, en términos generales, las dinámicas observadas en las distintas fuentes han mostrado, hasta ahora, similares tendencias, aunque los niveles (cantidades) de las respectivas poblaciones de referencia fueran diferentes.

7- SIPA: Sistema Integrado Previsional Argentino.

8- Los desvíos derivados de las mediciones estadísticas forman parte de la propia naturaleza de la disciplina, pero, de acuerdo con la teoría del muestreo, los errores (muestrales y no muestrales) se distribuyen aleatoriamente, por lo cual, a lo largo de una serie, su tendencia es correctamente determinada ya que las sobrestimaciones son compensadas por subestimaciones equivalentes (o viceversa). En este caso particular, no sólo se evidencia que los desvíos ocurren sistemáticamente en el mismo sentido, constituyendo un sesgo, sino que sus magnitudes son crecientes.

9- “Gobernar es crear trabajo”. BAE Negocios. 1/7/19.


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lunes, 7 de octubre de 2019

El precio de la energía, la tasa de ganancia y el pleno empleo

El precio de la energía, la tasa de ganancia y el pleno empleo


Por Lic. Guillermo Moreno, Lic. Sergio Carbonetto

A partir del año 2010, Estados Unidos de Norteamérica, puso en valor un tipo de energía fósil (shale gas y oil) que le permitió una importante disminución de los costos primos de los productos y servicios elaborados. El sector agrícola, el logístico y el complejo manufacturero, entre otros, lograron determinantes ganancias de competitividad.

Asimismo, consiguió una notable mejora en el poder adquisitivo de las familias al reducir sustantivamente el gasto involucrado.

Con dicha revolución energética y en sincronía con la Administración del Comercio Exterior (ACE), comenzaron a recuperar, en términos de su liderazgo económico, "su zona de confort", que había sido penetrada por la Comunidad Económica Europea y la República Popular China.

Es a este marco del Nuevo Orden Internacional (NOI) que nuestro país debe adaptarse, minimizando los costos del Insumo Energético (IE) en cada uno de los complejos productivos, preservando a su vez en el sector, la tasa de rentabilidad de los proyectos en marcha y los nuevos a desarrollar, que garantice el correcto abasto en el mercado local.

El vector energético y el bienestar de las familias

Un país que administra correctamente sus recursos energéticos debe alinear su sistema tarifario con los costos totales (CT) -exploración, explotación, transformación, transporte y distribución-, más una tasa de ganancia justa y razonable.

Ello permite disminuir el peso relativo del costo energético en los presupuestos familiares, liberando ingresos para la adquisición de otros bienes y servicios.

Y considerando que, en los sectores de menores ingresos, proporcionalmente el gasto en energía es más relevante que en los sectores de mayor poder adquisitivo, también impacta en el bienestar de la población.



El vector energético y la mejora de los costos primos

Como ya señalamos ut supra, alinear las tarifas y precios del IE con sus CT más un margen justo y razonable de ganancias permitirá reducir la estructura de costos primos del resto del sistema productivo local, aumentando su margen de rentabilidad y tornándolo, a su vez, más eficiente y competitivo.

En el Gráfico N°1 podemos visualizar lo señalado. El punto E1 representa, dada la actual estructura de CT (con el IE dolarizado) las cantidades mínimas que se deben producir y vender para obtener el nivel de subsistencia (tasa de ganancia igual a cero) de la compañía.

La desdolarización de los precios y tarifas1 disminuye los costos totales a CT2, generando un menor nivel de exigencia en las cantidades producidas y comercializadas necesarias para mantener la empresa en marcha.

La superficie definida por E1, O1 y E2 es la tasa de ganancia que emerge sin necesidad de incrementar las ventas, simplemente por haber disminuido los CT. (ver gráfico N°1)

A su vez, en el Gráfico Nº 2, se analiza el impacto en el conjunto del aparato productivo de la baja de los precios y tarifas del IE. Ello se refleja en los desplazamientos y cambio de pendiente de la demanda y en la traslación de la oferta, que permiten una mayor producción y comercialización de los bienes y servicios con una reducción de los precios implicados. (ver gráfico N°2)

El vector energético y el pleno empleo

La Renta Extraordinaria (RE) en el complejo energético, que es aquella que excede con creces la retribución justa y razonable2 al Capital Total Empleado (CTE), debe ser apropiada por el conjunto de la sociedad.

Ello se consigue ya que, al disminuir los CT, la rentabilidad por unidad vendida se incrementa, incentivando la oferta, al tiempo que la disminución de los precios amplía la demanda.

Este proceso podría alcanzar su límite cuando la disminución de la tasa de desocupación y el uso eficiente de la capacidad instalada disponible conduzcan al pleno empleo de los factores productivos, en cuyo caso, incentivar la inversión es el elemento clave para mantener la dinámica expansiva.

En síntesis, el vector energético es clave en el nuevo Modelo de Desarrollo Permanente y Sustentable en el marco que ofrece el mundo, dado el Nuevo Orden Internacional.

1-Si bien hay algunas propuestas de indexar el precio del insumo energético por el índice salarial, no se recomienda su implementación ya que, dado su retraso en la actual coyuntura, su actualización impactaría en el valor del insumo energético y en los costos totales de las compañías.

2-Los costos totales del sector energético, al margen de los avances tecnológicos, son crecientes en la medida que el barril de petróleo a extraer debería tener un costo superior al del presente. En este modelo se presupone que siempre se explota los yacimientos que demandan para su extracción menores costos en el presente que en el futuro. También es cierto que los costos de exploración para procurar los nuevos yacimientos deben estar contemplados en el precio final de comercialización. Sería factible que en la medida que el conjunto de la sociedad se apropia de la renta extraordinaria que también se contemple presupuestariamente desde el Tesoro Nacional la erogación necesaria para explorar y hallar la reposición de las reservas consumidas.

*MM y Asociados


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