lunes, 7 de octubre de 2019

El precio de la energía, la tasa de ganancia y el pleno empleo

El precio de la energía, la tasa de ganancia y el pleno empleo


Por Lic. Guillermo Moreno, Lic. Sergio Carbonetto

A partir del año 2010, Estados Unidos de Norteamérica, puso en valor un tipo de energía fósil (shale gas y oil) que le permitió una importante disminución de los costos primos de los productos y servicios elaborados. El sector agrícola, el logístico y el complejo manufacturero, entre otros, lograron determinantes ganancias de competitividad.

Asimismo, consiguió una notable mejora en el poder adquisitivo de las familias al reducir sustantivamente el gasto involucrado.

Con dicha revolución energética y en sincronía con la Administración del Comercio Exterior (ACE), comenzaron a recuperar, en términos de su liderazgo económico, "su zona de confort", que había sido penetrada por la Comunidad Económica Europea y la República Popular China.

Es a este marco del Nuevo Orden Internacional (NOI) que nuestro país debe adaptarse, minimizando los costos del Insumo Energético (IE) en cada uno de los complejos productivos, preservando a su vez en el sector, la tasa de rentabilidad de los proyectos en marcha y los nuevos a desarrollar, que garantice el correcto abasto en el mercado local.

El vector energético y el bienestar de las familias

Un país que administra correctamente sus recursos energéticos debe alinear su sistema tarifario con los costos totales (CT) -exploración, explotación, transformación, transporte y distribución-, más una tasa de ganancia justa y razonable.

Ello permite disminuir el peso relativo del costo energético en los presupuestos familiares, liberando ingresos para la adquisición de otros bienes y servicios.

Y considerando que, en los sectores de menores ingresos, proporcionalmente el gasto en energía es más relevante que en los sectores de mayor poder adquisitivo, también impacta en el bienestar de la población.



El vector energético y la mejora de los costos primos

Como ya señalamos ut supra, alinear las tarifas y precios del IE con sus CT más un margen justo y razonable de ganancias permitirá reducir la estructura de costos primos del resto del sistema productivo local, aumentando su margen de rentabilidad y tornándolo, a su vez, más eficiente y competitivo.

En el Gráfico N°1 podemos visualizar lo señalado. El punto E1 representa, dada la actual estructura de CT (con el IE dolarizado) las cantidades mínimas que se deben producir y vender para obtener el nivel de subsistencia (tasa de ganancia igual a cero) de la compañía.

La desdolarización de los precios y tarifas1 disminuye los costos totales a CT2, generando un menor nivel de exigencia en las cantidades producidas y comercializadas necesarias para mantener la empresa en marcha.

La superficie definida por E1, O1 y E2 es la tasa de ganancia que emerge sin necesidad de incrementar las ventas, simplemente por haber disminuido los CT. (ver gráfico N°1)

A su vez, en el Gráfico Nº 2, se analiza el impacto en el conjunto del aparato productivo de la baja de los precios y tarifas del IE. Ello se refleja en los desplazamientos y cambio de pendiente de la demanda y en la traslación de la oferta, que permiten una mayor producción y comercialización de los bienes y servicios con una reducción de los precios implicados. (ver gráfico N°2)

El vector energético y el pleno empleo

La Renta Extraordinaria (RE) en el complejo energético, que es aquella que excede con creces la retribución justa y razonable2 al Capital Total Empleado (CTE), debe ser apropiada por el conjunto de la sociedad.

Ello se consigue ya que, al disminuir los CT, la rentabilidad por unidad vendida se incrementa, incentivando la oferta, al tiempo que la disminución de los precios amplía la demanda.

Este proceso podría alcanzar su límite cuando la disminución de la tasa de desocupación y el uso eficiente de la capacidad instalada disponible conduzcan al pleno empleo de los factores productivos, en cuyo caso, incentivar la inversión es el elemento clave para mantener la dinámica expansiva.

En síntesis, el vector energético es clave en el nuevo Modelo de Desarrollo Permanente y Sustentable en el marco que ofrece el mundo, dado el Nuevo Orden Internacional.

1-Si bien hay algunas propuestas de indexar el precio del insumo energético por el índice salarial, no se recomienda su implementación ya que, dado su retraso en la actual coyuntura, su actualización impactaría en el valor del insumo energético y en los costos totales de las compañías.

2-Los costos totales del sector energético, al margen de los avances tecnológicos, son crecientes en la medida que el barril de petróleo a extraer debería tener un costo superior al del presente. En este modelo se presupone que siempre se explota los yacimientos que demandan para su extracción menores costos en el presente que en el futuro. También es cierto que los costos de exploración para procurar los nuevos yacimientos deben estar contemplados en el precio final de comercialización. Sería factible que en la medida que el conjunto de la sociedad se apropia de la renta extraordinaria que también se contemple presupuestariamente desde el Tesoro Nacional la erogación necesaria para explorar y hallar la reposición de las reservas consumidas.

*MM y Asociados


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