lunes, 4 de noviembre de 2019

Cuentas públicas: ¡ordenadas!

Cuentas públicas: ¡ordenadas!


Por Lic. Guillermo Moreno, Lic. Sergio Carbonetto

Una sensata política económica requiere en nuestro país, alcanzar el equilibrio de las cuentas públicas.

Esto es imprescindible, ya que considerando el carácter bimonetario1 de la economía y que resulta inexorable mantener un tipo de cambio competitivo2, el "orden en las cuentas públicas" se transforma en el único "ancla nominal" para la política de ingresos.

Para alcanzarlo es indispensable un superávit fiscal primario3, que permita el pago de los intereses devengados de la deuda pública.

Ahora bien, ello puede lograrse por dos vías:

  • A través de un ajuste en los gastos que, en general, atenta contra el bienestar de la población, o
  • Incrementando los ingresos públicos4.

En el presente artículo se desarrollará sucintamente este segundo acápite.

Camino al equilibrio fiscal

Las decisiones de política económica tendientes a aumentar la recaudación contemplarán específicamente no perturbar la rentabilidad de las compañías5.

En este marco, se debe procurar, entre otros;


  • Derechos de exportación (retenciones), consistentes con las rentas extraordinarias de las explotaciones agrícolas en la pampa húmeda.
  • Incrementos de las alícuotas sobre la riqueza de las personas humanas.
  • Y fundamentalmente, garantizar que la reactivación y/o el crecimiento de la economía tenga un impacto vis a vis en la recaudación tributaria.

En el gráfico que acompaña se muestran los efectos de estas medidas.



En el eje de las ordenadas (vertical) se representan los ingresos fiscales totales (recaudación por todo concepto) y en el de las abscisas (horizontal), el nivel de Valor Agregado (VA) de la economía.

La función CR1 muestra la relación entre estas dos variables, su pendiente (inclinación), indica que una variación positiva de la oferta determina en la misma dirección, dado las tasas de imposición, la recaudación.

Ahora bien, si por caso, se decidiera incrementar la tasa de derechos de exportación que se aplica, variará su pendiente, quedando definida CR2.

A un mismo nivel de oferta O1, manteniéndose constante la evasión y elusión impositiva, la recaudación resultante, por incremento de alícuotas, se desplazará de Re1 a Re2.

A su vez, el punto "a" es la recaudación que realizan los estados (por ej. sobre el patrimonio), independiente del nivel de VA.

En este marco, su desplazamiento al punto "b" (mayor recaudación) se consigue por incremento de la base imponible o de la alícuota aplicable.

Cuando el VA es inferior al nivel de utilización de pleno empleo O2, la recaudación sufre las consecuencias alejándose de su máximo posible (Re1-Re2).

Para alcanzarla (Re3), es imprescindible, dado el estado del arte, que la oferta se desplace hacia la frontera de producción PP.

Producción e ingresos públicos al máximo

El virtuosismo de un Tesoro Nacional en equilibrio se ve reflejado, entre otros aspectos, en que:

El sector público deja de competir con el privado por la oferta de crédito existente (crowding out), implicando necesariamente una baja en la tasa de interés nominal.
Las familias obtienen ese plus de financiamiento para la adquisición de bienes de consumo o de inversión.
Por el contrario, como ha quedado demostrado, una economía en recesión (alejada del pleno empleo de los factores productivos) dificulta alcanzar el equilibrio fiscal sin incurrir en un ajuste del gasto público que comprometa la gobernabilidad.

El lograrlo involucra la participación del conjunto de la dirigencia política, económica y social.

En este sentido, cada sector debe aportar los recursos de acuerdo con su capacidad contributiva, debiendo existir un compromiso en su asignación, que garantice su máxima aplicabilidad.

Lamentando las víctimas humanas y los recursos materiales destruidos, los acontecimientos en el país trasandino nos remiten, de manera inequívoca, a la necesidad de ir en búsqueda de una sociedad más justa.

Siendo el equilibrio fiscal (basado en progresividad tributaria y los principios de la equidad social) el imperativo de la hora, es impostergable transitar rápidamente hacia su logro.

1- Se define como bimonetaria cuando hay una “cosa” (dólar) que funge como moneda en el mercado local, sobre todo en lo atinente a mantener “la función” de unidad de cuenta y reserva de valor. Esta característica que presenta la economía argentina conlleva que en general los gastos corrientes sean realizados en la moneda de curso legal (pesos) pero, los de mediano y largo plazo (inversión) se efectúen en dólares. A su vez, estamos en presencia de una singularidad por parte de las familias argentinas ya que, en situaciones de caída de la demanda de dinero, producto de la alta inestabilidad macroeconómica, se acelera el flujo de atesoramiento en moneda extranjera, que debe ser considerado como parte del “ahorro presente” que financiará la “inversión futura”.

2- Nos referimos a aquel que permita a la economía argentina junto con otras medidas, alcanzar el equilibrio en la Cuenta Corriente de la Balanza de Pagos.

3-Superávit Fiscal Primario: corresponde a los ingresos corrientes menos el gasto corriente del Tesoro Nacional. Se diferencia del Déficit Fiscal Total, ya que a aquel se le adicionan: los intereses de la deuda pública (Déficit Financiero), los resultados fiscales de los gobiernos subnacionales, y el cuasi fiscal generado por el BCRA.

4- Se debe aclarar que, en el margen, siempre es posible racionalizar el gasto en la medida que se apliquen los mejores criterios de gestión de la cosa pública tendiendo al bien común.

5-Por ejemplo, podría ocurrir que se incremente la alícuota del impuesto a las ganancias, y ello afecte el proceso de inversión empresaria, indispensable para consolidar un Modelo de Desarrollo Económico Permanente y Sustentable (MoDEPyS) con orientación a la producción.

* MM y Asociados


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